La ansiedad es en un truco que inventa la mente para hacerte creer que estás en peligro cuando estás perfectamente. Este truco consiste en dar una valoración errónea a hechos naturales. Por ejemplo: notar los latidos del corazón, si la tasa cardíaca sube, la mente retuerce esa información y la convierte en preocupación, alerta, miedo y ansiedad. Cuando terminas de hacer un ejercicio como correr 3 km la tasa cardíaca puede subir a más de 150 pulsaciones por minuto pero como en tu mente está ya establecida la causa, no nos provoca ansiedad. Sin embargo, si estando aparentemente tranquilo te cuentas las pulsaciones observando que tienes 90 cuando el valor normal, en tu caso, suele ser 70, la mente utiliza el truco de preocuparte, a veces, hasta el extremo de hacerte pensar que vas a sufrir un infarto. Es decir, entras en pánico, sientes miedo. Lo malo es que ese miedo se instala y lo impregna todo.
Se produce un bucle que consiste en que el miedo provoca síntomas físicos, sudoración, mareos, inestabilidad, sensación de ahogo, taquicardia etc, asustando todavía más a la mente con lo cual los síntomas físicos aumentan produciendo un gran malestar y más miedo todavía.
¿Cómo manejar este follón?
La clave está en perder el miedo a pasar miedo. Vivimos rodeados de él, miedo a la enfermedad, a la muerte, a hacerse daño a uno mismo o a otros, a volverse “loco”, a perder el control etc…
Afrontar, exponerse al miedo una y otra vez, por ejemplo: si tienes miedo a utilizar los servicios públicos de transporte porque van llenos de gente y para ti es muy agobiante hasta el punto de prescindir de ellos, lo que tienes que hacer es, justamente, lo contrario a la evitación, ir a la fuente de miedo hasta que seas capaz de ir en ellos de forma tranquila y sosegada. Y lo conseguirás, sin duda.
Es como si te fueras inmunizando al miedo.
Un ataque de ansiedad está basado en el miedo que provoca ese bucle expuesto antes por tanto, si no tratamos todo lo que nos pasa como algo natural, si no paramos de meternos presión con las cosas cotidianas, con lo que imaginamos que nos puede ocurrir en el futuro entramos en una vida con ansiedad generalizada que es como vivir en una cárcel.
Tenemos que aprender a aceptar lo que nos ocurre como algo natural, incluida la ansiedad. Una vez aceptado esto hay que intentar relajarse en los entornos, situaciones o pensamientos que nos provocan ansiedad aceptándolos como un aprendizaje sobre nosotros mismos como si fuéramos un profesional en gestionar los miedos.
El secreto es la perseverancia, la paciencia y la fe.
En mi consulta utilizo el método Cognitivo-Conductual avalado por miles y miles de curaciones. Jamás aconsejaría un método que no hubiera contrastado personalmente en decenas de casos.
El trabajo personal es duro pero muy efectivo y no estáis solos. Hay un camino difícil y lleno de dudas pero el final es feliz. No hay que andar con prisas sino caminar aprendiendo y valorando el propio esfuerzo. Yo puedo ayudarte.