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¿Y si pudieras ser un poco más feliz?

mjgarcia Felicidad, Resiliencia, Superación, Zona de confort

Una de las claves de la felicidad está en dejar de quejarnos por todo. Cuando dejas de quejarte obtienes una mayor sensación de libertad. Hay un mundo lleno de oportunidades que si te instalas en la queja no vas a poder ver.

Y es que es cierto que todo depende de la valoración que hagamos de las cosas.

Somos mamíferos, formamos parte de la naturaleza y cuando a veces pensamos: este fin de semana vamos a disfrutar del campo, de un bosque, del mar y nos sentimos trasladados a un «departamento» que se llama naturaleza cuando en realidad ya formamos parte de ella, pero nos cuesta vernos en perspectiva a nosotros mismos. Somos mamíferos que piensan y se supone que razonan. Una facultad tan maravillosa, a veces, la utilizamos para hacernos daño y ser desgraciados. No valoramos los recursos personales que tenemos, todo ese potencial, toda esa fuerza la malgastamos en quejarnos.

Y sí, a veces las cosas están muy mal pero recuerda que todo en la vida es temporal, tras la noche llega el día y viceversa. Recuerda que el dolor forma parte de la vida y supone una oportunidad de crecimiento personal y de maduración emocional.

¿Sientes que la negatividad te viene de fuera? Tú eres tú y los focos de negatividad que encuentres a tu alrededor no son tu problema; tú a lo tuyo.

Ser feliz no consiste en no tener problemas sino en encontrar fórmulas imaginativas para tratar con ellos. Y además quejarse no cambia nada, no hace nada salvo sumirte en la amargura.

Si lo que te pasa no te gusta, pon la mente a trabajar y sal de la zona de confort para poder cambiarlo y si no lo puedes cambiar abandónalo y si tampoco puedes hacer eso haz algo con tu actitud y llévalo de la mejor manera posible pero no te amargues.

No busques una vida aséptica, exenta de dolor, de problemas y de injusticias, no la hay. Pero no te sientas desgraciado por esto y aprovecha todo lo que tienes, todo lo que te queda sin pensar en lo que te quitó. La vida da y quita y hay que estar preparado en ambos casos sin recurrir al dramatismo.

Y para acabar de terminar con las quejas… no pierdas tiempo en tonterías y quédate con lo esencial.

Y si no te sale, llámame y yo te ayudo.