Hoy vamos a dedicar un poco de nuestro tiempo a realizar una sesión de relajación basada en la Cromoterapia ó Colorterapia.
La cromoterapia es una técnica basada en la creencia de que los colores tienen la capacidad de generar emociones y sensaciones positivas para el organismo. Ya en Persia y Egipto algunas enfermedades eran tratadas con la exposición a los colores pero fue en la China Imperial donde empezaron a usarse tratamientos concretos basados en el color. A finales del siglo XIX los científicos occidentales se interesaron en investigar las capacidades curativas del color.
Para realizar esta sesión necesitamos imaginación y visualización para poder pasar de un estado a otro a través del color.
Empezaremos con cinco respiraciones profundas manteniendo una postura cómoda en la que no sintamos tensiones físicas, podemos esperar hasta sentir que nuestro cuerpo está realmente cómodo, podemos utilizar una música relajante, esto es optativo, y mantener los ojos cerrados. A partir de aquí iremos imaginando que los seis colores que vamos a utilizar llenan la habitación e inundan nuestro cuerpo y nuestra mente. En cada color te daré unos ejemplos que te pueden ayudar a visualizar el color. Al inhalar aire imaginamos que respiramos un fluido del color que toque y que nuestro organismo entero se impregna de él. Al exhalar el aire imaginamos que es de ese mismo color.
A continuación empezaremos con el color azul e iremos pasando de color a color tal y como dejo aquí secuenciados.
Habitación inundada de azul, un sillón cómodo y azul, una ventana a un mar tranquilo y azul.
Siéntete envuelto por el color azul celeste. Respira ese azul que es tranquilizante y siente la paz que ese color transmite. En esta sensación de tranquilidad siente que tu voluntad es poderosa. Tienes el dominio de ti mismo, valor y perseverancia.
El azul da armonía a tu sistema nervioso. Sientes mucha calma y sosiego. No hay tensiones. Guarda esa sensación y vuelve a ella cuando necesites.
Un paisaje rosa, un ramo de rosas sobre una mesita.
Déjate envolver por una suave luz rosada. Siente tu capacidad de adaptarte a las personas y a las circunstancias. Respira suavemente y procura sentir en el aire un perfume de rosas. Este color rosado recorre tu corriente sanguínea equilibrándola. Siéntete feliz, en paz con todo el universo, con todas las personas con un profundo sentimiento. Descansa. Guarda esta sensación.
El blanco de la nieve en la ventana
Respira profundamente. Siente como te envuelve una intensa luz blanca. Respira esa luz y déjate inundar por ella, déjate iluminar por ella.
Esa luz blanca te purifica y eleva tu corazón. Siéntete integrado con tu espiritualidad y abre tu alma. Siente que todo tu ser está iluminado. Tu mente se vuelve sabia y tranquila. Guarda esa sensación.
Déjate envolver enteramente por una suave luz verde. Experimenta como te relajas. Siente el color verde recorriendo tu cuerpo en una acción sanadora que renueva tus tejidos. El verde es el color del equilibrio entre tu parte física y tu parte espiritual. Siente ese equilibrio. Disfruta esa sensación. Escucha el canto de los pájaros, un canto alegre y tranquilo, fíjate en los haces de luz entre los árboles y déjate iluminar por ellos. Guarda esta sensación.
Fucsia, desarrolla tu capacidad de amar
Una luz fucsia envuelve tu ser. Es el color del amor incondicional. Siéntete sumergido en ese sentimiento de profundo amor y comprensión por todos los seres. Siente crecer en ti la capacidad de entrega, de comprensión y perdón. Deja que penetre en tu corazón ese sentimiento de amor incondicional. Vive en armonía todo lo que te pasa. Confía en ti y crece. Guarda esa sensación.
Renuévate con el color violeta
Déjate envolver por esa suave luz violeta. Intégrate en ese ambiente. Esta luz violeta renueva, transforma, purifica. Siente que todo lo negativo se puede transformar en positivo. Renuévate, perdona. Todo se transforma ahora en paz, amor y armonía. Confía. Todo en tu vida está en completo orden. Todo se organiza en un nuevo rumbo. Las equivocaciones son curadas. Hay una nueva vida llena de esperanza y objetivos. Todo ahora está en paz. Siente en ti esta profunda transformación. Descansa y relájate. Todo está bien ahora.
Una vez que termines la sesión de relajación intenta retener en tu memoria las sensaciones que hayas tenido y guárdalas para poder volver a ellas cuando lo necesites.
¡Buen trabajo!