Lo primero que hay que hacer es una valoración de la índole del problema, es decir, si la solución está en nosotros cambiando la actitud o está en el entorno. Dependiendo de la conclusión a este dilema se aconsejaran diferentes opciones.
Hay trastornos psicológicos dependientes de las condiciones laborales:
- Relaciones laborales precarias
- Trabajo estresante
- Trabajo que requiera un gran esfuerzo mental
- Trabajo monótono y rutinario
- Acoso laboral
- Síndrome burn-out (estar quemado)
Todos estos factores constituyen un riesgo para la salud mental y física. Desde la terapia psicológica se aborda el problema una vez identificado y se provee al individuo de herramientas de afrontamiento y pautas para mejorar su situación personal y laboral.