El mundo de los niños no es a menudo el idílico y feliz que podría parecer, a veces es duro, incomprensible para los educadores y desesperante para los padres. Aquí se reformulan aspectos relacionados con la educación y con la actitud de los padres ante conductas disruptivas de los hijos y se hace un estudio cuidadoso de los problemas que están sosteniendo algunas conductas infantiles animando a los padres a seguir unas pautas que acaban con el problema y hacen que el ambiente familiar mejore ostensiblemente.